Aterrizamos en Nairobi y nos dirigimos al control de pasaportes y pagamos el visado de 7 días por 15. Junto con el pasaporte entregamos los carnets de vacunación internacional pero nadie nos miró nada.
Una vez hecho el visado, recogimos las maletas y salimos. Fuimos a cambiar algo de dinero para nuestra estancia. Cambiamos 100 € a razón de 1€=100 KS.
Nos costó un poco encontrar a Boni, nuestro guía en Kenya, pero finalmente lo encontramos y nos subimos al que iba a ser nuestro vehículo, un matatu, durante estos días. Un matatu es el nombre que le dan en Kenya a las furgonetas.
Nada más llegar ya comprobamos que el hecho de que en África hace calor es pura casualidad porque corria airecillo y empezaba el safari. Al poco de salir de Nairobi, nuestro estómago tenia hambre y decidimos para en una “área de servicio” de la carretera, con unas vistas espectaculares al valle del Rift, cuya falla se extiende desde Jordania hasta Mozambique. De camino a la reserva encontramos nuestros primeros ñus y gacelas por el camino.
Después de unas 5 horas interminables porque más de la mitad de la carretera está en obras, llegamos a la reserva por la puerta de oloolaimutia…..
Pero antes de entrar fuimos al hotel, que estaba a 5 minutos, a dejar las cosas y a comer algo.
El tended camp en el que pasamos las dos primeras noches es el Manyatta Camp, un campamento con unas tiendas individuales con baño privado llevado por masai. Nos advierten del horario de la luz eléctrica (de 18 a 22), aunque agua caliente teniamos a todas horas. La verdad es que está genial, nos gusta mucho.
Después de comer salimos hacia la reserva de Masai Mara, donde viven los masais.
Nada más entrar a la reserva empezamos a ver las primeras jirafas, elefantes y búfalos. Parecía increíble estar allí, es como estar dentro de un documental.
Cuando se apagó el ruido del motor, fue maravillosa la sensación de tranquilidad y de paz en la que nos vimos envueltos. Iniciamos nuestra infructuosa búsqueda de leones. Después de estar unas horas circulando en vano, vemos un árbol solitario en el que varios coches se han parado, nos dirigimos allí y nos encontramos con un leopardo.
Después de estar un rato observándolo oímos el sonido de una hiena, no puede ser que esté tan cerca…. De repente el leopardo levanta su cabeza y una hiena que corre hacia nuestro coche….aquí nos llevamos el primer susto. Seguimos en busca del león con un resultado nulo.
El cansancio nos puede y aunque intentamos no domirnos Masai Mara, no lo puedimos remediar. Mañana, al amanecer volvimos.
A las 6.30 ya estamos dentro de la reserva de Masai Mara.
Nada más empezar nos encontramos el primer león. Es un macho joven y muy cerca de él se halla otro macho joven también.
Muy cerca de alli nos encontramos con una leona disfrutando de una cebra.
Sobre las 10 volvimos al tended a desayunar y a coger los picnic para comer en la reserva.
Enseguida vemos los primeros guepardos de nuestro viaje.
Seguimos disfrutando de los leones, elefantes, gacelas, jirafas y demás animales que vamos encontrando por el camino y nos dirigimos hacia las inmediaciones del Río Mara.
No vamos a ver el cruce de los ñus, nos impresiono ver la cantidad de ñus y de cebras que hay alli.Una vez llegamos al río Mara, bajamos del coche y nos acompaño un Ranger armado por la orilla del río. Está llenos de hipopótamos y de cocodrilos. Dimos un paseo bajo un sol abrasador y nos dirigimos a la zona de picnic donde intentamos comer luchando con los monos que nos quieren robar la comida.
A eso de las 17 nos dirigimos al tended. Se acaba nuestra visita a Masai Mara.
Salimos de la reserva sobre las 7 de la mañana hacia el lago Nakuru donde llegamos al cabo de unas 5 horas. El camino dejamos atrás la sabana y observamos el cambio de paisaje. Pasamos por pueblos agrícolas. Llegamos a Nakuru Lake NP, uno de los mayores pueblos en cuanto a población de Kenya. El lago Nakuru se formó a la vez que el valle del Rift y quedó en su interior. De aguas alcalinas, es refugio de migración de aves, sobretodo, y por lo que es más conocido por los flamencos.
Entramos en el parque y decidimos hacer el safari antes de ir al hotel. El agua de la orilla está teñida de rosa… Muy cerca de nosotros, hay un búfalo que pasó de nosotros.
Al bajar de la furgoneta vemos que estamos rodeados de babuinos. No os harán nada, nos dice el guía que ha cogido una especie de látigo por si acaso, pero nosotros cerramos el techo de la furgo.
Una vez empezamos a tener hambre decidimos dar por finalizado el día y nos vamos al Lake Nakuru Lodge.
Esa noche dormimos con la cortina abierta para ver la charcas donde beben los animal al despertar. Y al despertar al día siguiente, a las 5.30 para salir a las 6.00 es lo primero que vemos.
Vamos a desayunar y parece que sean las 10 de la mañana. Vaya cola habia para todo. Dejamos el hotel con las maletas cargadas en la furgo y nos vamos. Una vez salimos de Nakuru nos dirigimos hacia Nairobi parando en ruta en el lago Naivasha. Este lago está lleno de hipopótamos.
Decidimos coger la excursión en canoa por la que tenemos que pagar, 30$ por persona. Una vez subidos en la precaria canoa nos acercamos, a los hipopotamos. Seguimos por el lago haciendo de turistas, que al fin y al cabo es lo que somos. La excursión dura 1 hora, tiempo más que suficiente para pasear por Naivasha.
Continuamos nuestro camino hacia Nairobi por la “autopista principal” de Kenya, llegamos a Nairobi sobre las 22.00.
Nos alojamos en el Hotel Boulevard. Era bastante cutrillo. Pero sólo ibamos a pasar esta noche.
Al dia siguiente llegamos al Hotel Amboseli Sopa Lodge a eso de las 12.00 pero tenemos que esperar a que nos den la habitación.
Pese a ser un hotel de la cadena sopa también cuenta con restricciones eléctricas, como todos. Las habitaciones son como pequeñas cabañitas, con todo detalle. Después de comer nos dirigimos hacia Amboseli.
Es el parque donde más esqueletos y restos de animales vimos.
Pero también es el parque donde la población de elefantes es mayor.
Aunque vimos poco ya que la montaña entera está cubierta de una neblina que no deja ver nada. Apuramos el resto de la tarde en el parque, hasta que casi llegamos a la hora de cierre.
Llegamos al Lodge de vuelta, ya casi ha anochecido y el personal del hotel nos acompaña a las habitaciones con linterna. Lo hacen en busca de la propina, puesto que nosotros ya llevabamos linterna también. Junto a la hoguera, después de cenar, contemplamos el mayor cielo estrellado que hemos visto nunca.
Llegó el ultimo dia y dejamos Kenya para entrar en Tanzania.
Al llegar a la frontera de Kenya con Tanzania, por el cruce de Namanga tuvimos que hacer el papeleo de salida y la cola en la oficina de emigración de Kenya, donde nos sellan el pasaporte conforme abandonamos el país.
Una vez que salimos de Kenya volvimos a rellenar la solicitud de visado.
Aquí si que nos miran el carnet de vacunación y comprueban que llevamos la vacuna de la fiebre amarilla. Nos sellan el pasaporte tras pagar los 50$ del visado y nos vamos a “tierra de nadie” a esperar que llegue nuestro guía tanzano que parece que se retrasa un poco.
Al fin llega Idi, el que será el que nos lleve hasta el aeropuerto. Nos despedimos de Boni, y le damos 80$ por 5 días de safari entre los 4 del coche. Se habian portado muy bien, sabian buscar y encontrar animales pero le fallaba un poco el idioma.
Se acabó Kenya. Cogimos con mucha pena el avion y nos marchamos hasta nuestro nuevo destino.
Una vez hecho el visado, recogimos las maletas y salimos. Fuimos a cambiar algo de dinero para nuestra estancia. Cambiamos 100 € a razón de 1€=100 KS.
Nos costó un poco encontrar a Boni, nuestro guía en Kenya, pero finalmente lo encontramos y nos subimos al que iba a ser nuestro vehículo, un matatu, durante estos días. Un matatu es el nombre que le dan en Kenya a las furgonetas.
Nada más llegar ya comprobamos que el hecho de que en África hace calor es pura casualidad porque corria airecillo y empezaba el safari. Al poco de salir de Nairobi, nuestro estómago tenia hambre y decidimos para en una “área de servicio” de la carretera, con unas vistas espectaculares al valle del Rift, cuya falla se extiende desde Jordania hasta Mozambique. De camino a la reserva encontramos nuestros primeros ñus y gacelas por el camino.
Después de unas 5 horas interminables porque más de la mitad de la carretera está en obras, llegamos a la reserva por la puerta de oloolaimutia…..
Pero antes de entrar fuimos al hotel, que estaba a 5 minutos, a dejar las cosas y a comer algo.
El tended camp en el que pasamos las dos primeras noches es el Manyatta Camp, un campamento con unas tiendas individuales con baño privado llevado por masai. Nos advierten del horario de la luz eléctrica (de 18 a 22), aunque agua caliente teniamos a todas horas. La verdad es que está genial, nos gusta mucho.
Después de comer salimos hacia la reserva de Masai Mara, donde viven los masais.
Nada más entrar a la reserva empezamos a ver las primeras jirafas, elefantes y búfalos. Parecía increíble estar allí, es como estar dentro de un documental.
Cuando se apagó el ruido del motor, fue maravillosa la sensación de tranquilidad y de paz en la que nos vimos envueltos. Iniciamos nuestra infructuosa búsqueda de leones. Después de estar unas horas circulando en vano, vemos un árbol solitario en el que varios coches se han parado, nos dirigimos allí y nos encontramos con un leopardo.
Después de estar un rato observándolo oímos el sonido de una hiena, no puede ser que esté tan cerca…. De repente el leopardo levanta su cabeza y una hiena que corre hacia nuestro coche….aquí nos llevamos el primer susto. Seguimos en busca del león con un resultado nulo.
El cansancio nos puede y aunque intentamos no domirnos Masai Mara, no lo puedimos remediar. Mañana, al amanecer volvimos.
A las 6.30 ya estamos dentro de la reserva de Masai Mara.
Nada más empezar nos encontramos el primer león. Es un macho joven y muy cerca de él se halla otro macho joven también.
Muy cerca de alli nos encontramos con una leona disfrutando de una cebra.
Sobre las 10 volvimos al tended a desayunar y a coger los picnic para comer en la reserva.
Enseguida vemos los primeros guepardos de nuestro viaje.
Seguimos disfrutando de los leones, elefantes, gacelas, jirafas y demás animales que vamos encontrando por el camino y nos dirigimos hacia las inmediaciones del Río Mara.
No vamos a ver el cruce de los ñus, nos impresiono ver la cantidad de ñus y de cebras que hay alli.Una vez llegamos al río Mara, bajamos del coche y nos acompaño un Ranger armado por la orilla del río. Está llenos de hipopótamos y de cocodrilos. Dimos un paseo bajo un sol abrasador y nos dirigimos a la zona de picnic donde intentamos comer luchando con los monos que nos quieren robar la comida.
A eso de las 17 nos dirigimos al tended. Se acaba nuestra visita a Masai Mara.
Salimos de la reserva sobre las 7 de la mañana hacia el lago Nakuru donde llegamos al cabo de unas 5 horas. El camino dejamos atrás la sabana y observamos el cambio de paisaje. Pasamos por pueblos agrícolas. Llegamos a Nakuru Lake NP, uno de los mayores pueblos en cuanto a población de Kenya. El lago Nakuru se formó a la vez que el valle del Rift y quedó en su interior. De aguas alcalinas, es refugio de migración de aves, sobretodo, y por lo que es más conocido por los flamencos.
Entramos en el parque y decidimos hacer el safari antes de ir al hotel. El agua de la orilla está teñida de rosa… Muy cerca de nosotros, hay un búfalo que pasó de nosotros.
Al bajar de la furgoneta vemos que estamos rodeados de babuinos. No os harán nada, nos dice el guía que ha cogido una especie de látigo por si acaso, pero nosotros cerramos el techo de la furgo.
Una vez empezamos a tener hambre decidimos dar por finalizado el día y nos vamos al Lake Nakuru Lodge.
Esa noche dormimos con la cortina abierta para ver la charcas donde beben los animal al despertar. Y al despertar al día siguiente, a las 5.30 para salir a las 6.00 es lo primero que vemos.
Vamos a desayunar y parece que sean las 10 de la mañana. Vaya cola habia para todo. Dejamos el hotel con las maletas cargadas en la furgo y nos vamos. Una vez salimos de Nakuru nos dirigimos hacia Nairobi parando en ruta en el lago Naivasha. Este lago está lleno de hipopótamos.
Decidimos coger la excursión en canoa por la que tenemos que pagar, 30$ por persona. Una vez subidos en la precaria canoa nos acercamos, a los hipopotamos. Seguimos por el lago haciendo de turistas, que al fin y al cabo es lo que somos. La excursión dura 1 hora, tiempo más que suficiente para pasear por Naivasha.
Continuamos nuestro camino hacia Nairobi por la “autopista principal” de Kenya, llegamos a Nairobi sobre las 22.00.
Nos alojamos en el Hotel Boulevard. Era bastante cutrillo. Pero sólo ibamos a pasar esta noche.
Al dia siguiente llegamos al Hotel Amboseli Sopa Lodge a eso de las 12.00 pero tenemos que esperar a que nos den la habitación.
Pese a ser un hotel de la cadena sopa también cuenta con restricciones eléctricas, como todos. Las habitaciones son como pequeñas cabañitas, con todo detalle. Después de comer nos dirigimos hacia Amboseli.
Es el parque donde más esqueletos y restos de animales vimos.
Pero también es el parque donde la población de elefantes es mayor.
Aunque vimos poco ya que la montaña entera está cubierta de una neblina que no deja ver nada. Apuramos el resto de la tarde en el parque, hasta que casi llegamos a la hora de cierre.
Llegamos al Lodge de vuelta, ya casi ha anochecido y el personal del hotel nos acompaña a las habitaciones con linterna. Lo hacen en busca de la propina, puesto que nosotros ya llevabamos linterna también. Junto a la hoguera, después de cenar, contemplamos el mayor cielo estrellado que hemos visto nunca.
Llegó el ultimo dia y dejamos Kenya para entrar en Tanzania.
Al llegar a la frontera de Kenya con Tanzania, por el cruce de Namanga tuvimos que hacer el papeleo de salida y la cola en la oficina de emigración de Kenya, donde nos sellan el pasaporte conforme abandonamos el país.
Una vez que salimos de Kenya volvimos a rellenar la solicitud de visado.
Aquí si que nos miran el carnet de vacunación y comprueban que llevamos la vacuna de la fiebre amarilla. Nos sellan el pasaporte tras pagar los 50$ del visado y nos vamos a “tierra de nadie” a esperar que llegue nuestro guía tanzano que parece que se retrasa un poco.
Al fin llega Idi, el que será el que nos lleve hasta el aeropuerto. Nos despedimos de Boni, y le damos 80$ por 5 días de safari entre los 4 del coche. Se habian portado muy bien, sabian buscar y encontrar animales pero le fallaba un poco el idioma.
Se acabó Kenya. Cogimos con mucha pena el avion y nos marchamos hasta nuestro nuevo destino.
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